Las 20 familias del paraje San Nicolás en el departamento Banda, con el acompañamiento de pequeños productores nucleados en el Foro de la Agricultura Familiar, FOPAF, y el MOCASE, junto a la Pastoral Social realizaron un corte de ruta y distribución de volantes para protestar de manera pacífica por el reciente fallecimiento de Sandra Juárez, una joven madre y esposa campesina que perdió la vida frente a las topadoras que arrasaban el monte vecino a su humilde vivienda.
Reclamos por la muerte de una joven madre campesina
Alrededor de 300 campesinos santiagueños venidos de distintas localidades, se dieron cita sobre la Ruta 34, en el departamento Banda, a la altura del camino de acceso a la localidad de Hullamampa, por donde se ingresa monte adentro a la pequeña comunidad de San Nicolás.
Durante las 4 horas de manifestación, los integrantes de las 20 familias amenazadas por la empresa cordobesa Namuncura SA, con la complacencia de la policía del lugar, expresaron el testimonio doloroso que significó la muerte de la joven Sandra Juárez, quien sufrió un infarto cardíaco al ver como las topadoras, custodiadas por efectivos policiales pagados, arrasaban con el monte donde crían sus animales. Esta brutal agresión movilizó a los dirigentes campesinos, que organizaron la manifestación para concientizar a los ocasionales conductores sobre la problemática existente en materia de tierras en la provincia, al amparo de una justicia lugareña que defiende los intereses de los grupos económicos poderosos ante que la propia vida y propiedad de los Agricultores Familiares, en complicidad con la fuerza policial.
Los pequeños productores de San Nicolás se mostraron visiblemente emocionados al recibir el apoyo y respaldo de sus pares campesinos vecinos desde muchos kilómetros con el solo objeto de adherir a la lucha constante que representa los derechos posesorios viven en los campos donde nacieron incluso sus padres y abuelos, y donde desarrollan una producción de autoconsumo y desenvuelven su vida familiar, criando a sus hijos.
La jornada se desarrollo con normalidad y la demora provocada por el corte intermitente de la ruta fue bien recibida por los ocasionales conductores, quienes recibieron la folletería repartida, que explicaba los motivos de la manifestación y los derechos permanentemente conculcados.
Un dato anecdótico fue la presencia de un par de vehículos de la empresa causante del fallecimiento de la joven campesina, los que pretendieron ingresar a los campos usurpados delante de los pequeños productores manifestantes, los que al advertir su presencia, inmediatamente los detuvieron y obligaron a respetar el corte de ruta programado.
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