viernes, 5 de septiembre de 2008

Cuatro Miradas y Un Solo Objetivo

Por los (olvidados) derechos de los relegados
Agrositiocom

Bajo el lema “Cuatro miradas, un mismo objetivo”, el jueves pasado, las asociaciones civiles Cuerpo & Alma, El Ceibal, Red de Comunidades Rurales y el Banco Comunitario de los Pobres dieron cuenta de su función como “termómetro” de lo que pasa en la sociedad. Las cuatro organizaciones echaron luz sobre la problemática de los (olvidados) pueblos y comunidades del interior del país y arrojaron los siguientes datos de la actualidad:
-Hoy, 1.200.000 argentinos viven en situación extrema de pobreza
-Apenas el 30% tiene acceso a agua potable en zonas rurales
-Más de 380.000 chicos no pueden terminar sus estudios
-El 70% de las tierras donde viven comunidades aborígenes son consideradas no aptas para producción agrícola
-La deforestación supera las 300.000 hectáreas, lo que equivale a 40 canchas de fútbol por hora
Un banco atípico
“Donde hay una mujer, hay un derecho. Donde hay organización, ese derecho se cumple”, expresó José Rodríguez, del Banco Comunitario de los Pobres, citando a una de las 321 mujeres que integran la organización. “Mujeres emprendedoras” fue el primer banquito que surgió en Formosa el 13 de abril de 2004, con una cartera de sólo $2000.
El proyecto lo inició Cáritas de Las Lomitas y hoy es una organización autónoma (con personería jurídica en trámite). En la actualidad, cuatro años después, la organización cuenta con 23 banquitos, 313 socias, una cartera activa de $199.600, y la integración de 270 familias con negocios consolidados y autonomía económica.
“No queremos ser ricos, queremos ser independientes”, resaltó Rodríguez como lema de la organización. El disparador de este proyecto fueron las palabras de Amalia Frías, que en una de sus participaciones en los comedores, opinó: “Me parece que lo comunitario tiene que ser la organización, pero lo económico tiene que venir de la familia”.
Así, un grupo de pocas mujeres tomaron la experiencia de los bancos comunales de otros países de Latinoamérica y la adaptaron a la realidad económica argentina y una misión en común.
La salud de las minorías
Cuerpo & Alma escogió como primer lugar de acción la localidad de Capdevila, departamento 12 de Octubre, en Chaco. Allí, un cuerpo de médicos y enfermeros dio asistencia médica a quienes no gozaban de este derecho.
Con una población de 600 habitantes, esta localidad estaba exenta de agua potable y padecía de una tasa de mortalidad infantil superior al promedio nacional (17/1000). “Todo el pueblo se abastecía de una sola canilla”, detalló Jorge de All, presidente de la organización.
En 2005, Juan Molina y Jorge de All crearon esta asociación civil sin fines de lucro, integrada por personas de diferentes ámbitos. Durante el primer año, atendieron 103 consultas en clínica médica, 86 en odontología, 65 en ginecología, 127 en pediatría, además de las consultas en obstetricia y oftalmología.
El año pasado, Cuerpo &Alma visitó Pampa Landriel, donde asistieron a 1077 personas, e instalaron un consultorio odontológico en el Puesto sanitario ya existente. Trabajaron en la provisión de medicamentos e insumos médicos y en actividades de educación mediante charlas de educación sexual, cuidado del recién nacido, lactancia, cuidado e higiene dental.
En tres años, lograron la reapertura del centro de salud en Gral. Capdevila, luego de 7 años; trabajaron en medicina preventiva, talleres de educación para la salud; y concretaron la instalación de consultorios odontológicos.
“Uno de los problemas de institucionalidad que tenemos es por la baja escolaridad de la población”
El Ceibal es una asociación civil que lleva siete años de trabajo, y está conformada por colaboradores de Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y Buenos Aires. “Somos 20 socios, alrededor de 20 colaboradores y trabajamos con asociaciones a nivel local, provincial, nacional e internacional”, detalló a Agrositio la coordinadora general, Lucrecia Gil Villanueva.
La organización se originó como un equipo de voluntarios de 12 personas, bajo el nombre Educar en el Monte. El propósito era, justamente, educar a las personas mayores para que pudieran terminar los estudios secundarios. “En el monte santiagueño no había acceso a la educación secundaria en el medio rural. Entonces, Ceibal empezó a dar clases libres para preparar a los adultos y que ingresaran al secundario, vinculándolos a escuelas cercanas para que pudieran dar los exámenes en forma libre y que se recibieran”, relató Gil Villanueva.
En este sentido, lucharon para que se reconociera lo expuesto por la Ley General de Educación que establece la obligatoriedad hasta el tercer ciclo del EGB 3 (10 años de edad). “Con los maestros trabajamos en una currícula de educación rural y cuando vino la intervención federal en 2005, conseguimos que se creara el EGB3 y que se reconociera esa currícula para el mundo rural”.
La coordinadora destacó que se crearon 33 escuelas secundarias en 33 lugares diferentes de la provincia. En la actualidad, se encuentran trabajando con el Gobierno provincial para la creación de un colegio rural secundario con albergue.
“Nuestra vocación es trabajar en terreno, con la gente del lugar, pero sumar a otros, porque creemos que lo que hay que hacer es enorme, y es imposible que una sola institución acapare todo o que cada organización actúe sin saber lo que hace el resto”, expresó la entrevistada.
Uno de los problemas más urgentes que tiene el pueblo de Santiago del Estero es la deforestación de tierras, ante la ampliación de la frontera agrícola. “Tenemos serios problemas con el tema de las tierras que antes valían muy poquito y ahora valen fortunas, zonas que antes eran periféricas y que pasaron a tener un valor en el mercado de un valor muchísimo más alto”.
Sobre esta problemática, Ceibal se remitió a la Constitución Nacional que “expresa que los campesinos son poseedores ancestrales como los aborígenes, y deberían de poder gozar de la ley veinteañal, que es reconocer la posición ancestral que tienen”. Pero, Gil Villanueva agregó: “Lo cierto es que con los precios que tienen hoy las tierras, todo eso queda en un lindo papel”.
Por su parte, Patricio Sutton, director ejecutivo de la Red de Comunidades Rurales expresó a Agrositio: “Nuestro fin es movilizar recursos y articular esfuerzos para acompañar el desarrollo de las comunidades rurales. Nos interesa mucho poner en común los recursos que hay porque sabemos que existen y son necesarios para poder generar una transformación social; y sobre todo teniendo en cuenta los mayores problemas de la gente del campo y las regiones que están mayores dificultades y mayores índices de pobreza”.
Gracias a la convocatoria de la Red, las tres asociaciones viajaron desde el interior para contar cómo trabajan y mostrar sus experiencias. “También esperamos que más gente se sume, porque justamente en Argentina el 90% de la población es urbana, y muchas veces tenemos una mirada no muy conocedora ni muy completa de lo que ocurre en el ámbito rural”.
Sobre las acciones que vienen desarrollando, Sutton expresó: “Nos planteamos un trabajo a nivel nacional, y hay proyectos concretos que ya estamos desarrollando en Salta, Formosa, y después tenemos algunos proyectos que abarcan todo el país. El ‘mapa de recursos para el desarrollo rural’, es justamente poner en común las experiencias, conocimientos y contactos que hay en distintos sectores sociales”.
A su vez, la Red está diseñando un sitio web, para que todo actor o referente vinculado al desarrollo rural pueda, no sólo ir a buscar información interesante e independiente, sino también volcar datos de interés. “Lo que estamos haciendo es un puente de conexión entre todos los que de forma directa trabajan con el desarrollo humano del ámbito rural”.
Finalmente, Sutton exhortó al público a “ponerse en contacto, sumar esfuerzos y, en ese contexto, ir generando estos cambios”.
Por Flavia Salon
Noticias Agrositio

1 comentario:

El Ceibal dijo...

LucreQué tal?
Qué lindo verte!!!Beso
Patricia